Bajo el lema “Por un corazón feliz, escucha a tu corazón”, Eduardo Alegría, cardiólogo de Policlínica Gipuzkoa ha recordado que es “catastrófico” que los más pequeños no hagan ejercicio y no tengan una buena alimentación debido a las graves implicaciones que tienen estos malos hábitos sobre la salud infantil.
Cuando los niños que tienen obesidad sean adultos padecerán problemas de salud como diabetes o hipertensión, ha recordado Alegría con preocupación a pesar de que se haya conseguido mejorar la atención médica en salud cardiovascular. Según datos de la Federación Española del Corazón, algunos hábitos de vida cardiosaludables podrían evitar el 90% de los infartos.
Así, tener un peso correcto, no fumar, realizar actividad física, y mantener el colesterol, la glucosa y la tensión arterial dentro de los límites recomendados son algunos de los pilares fundamentales para tener una buena salud cardiovascular. Así lo ha recordado Alegría en relación a las recomendaciones ofrecidas por la Sociedad Americana del Corazón.
Entre los niños hipertensos, existe un 57,14% con un índice de masa corporal (IMC) superior al percentil 96, es decir, obesos, y un 28,57% de niños con riesgo de sobrepeso, definido como un IMC situado entre el percentil 85 y el 95, según ya alertaba hace unos meses Mateo Calvo San Juan, cardiólogo del grupo IMQ Euskadi, en relación a los problemas cardiovasculares y la obesidad infantil.