Según informa Infosalus, los científicos han identificado una proteína en las células del páncreas (phosphofruktokinase) que se altera como consecuencia del incremento de urea en sangre derivado del fallo renal; un incremento que altera la secreción de insulina, dando lugar a un desequilibrio de la glucosa en sangre que puede derivar en diabetes.
“La investigación muestra que la enfermedad puede causar diabetes”, afirma el investigador principal del estudio, para el que se han usado modelos de ratón. “Después de experimentar con ratones, encontramos una alteración de la secreción de insulina en las células pancreáticas, tal y como se observa en la diabetes”, ha subrayado la nefróloga Laetitia Koppe.
De acuerdo con Poitout, hacen falta más estudios para validar los resultados en humanos. “Si se confirman nuestras observaciones, significará que los pacientes con enfermedad renal crónica no diabéticos están en riesgo de desarrollar esta enfermedad”, ha añadido el científico, sugiriendo la posibilidad de plantear nuevos enfoques terapéuticos para proteger a las células beta del páncreas y reducir el riesgo de diabetes.