Los colgajos libres microvascularizados de peroné son el nuevo tratamiento propuesto por un grupo de cirujanos del Hospital Universitario Miguel Servet para la reconstrucción mandibular. Los médicos han presentado durante el XI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Fisuras Faciales (SOCEFF) un caso clínico en el que han utilizado este colgajo. Los investigadores aseguran que se trata de una técnica quirúrgica segura y efectiva.
Los médicos han señalado que, según la literatura especializada, los colgajos no vascularizados demuestran elevadas tasas de fracaso y una importante reabsorción asociada a un crecimiento óseo impredecible. “La distracción osteogénica sobre colgajos no microvascularizados tiene una tasa de fracaso de hasta el 68%”. Los expertos han apuntado que los colgajos libres microvascularizados presentan menos tasas de fallo en la distracción y una menor reabsorción.
El caso clínico presentado por los cirujanos versa sobre una paciente de 9 años con síndrome de Goldenhar con microsomia hemifacial izquierdo de grado III. La pequeña fue sometida a una reconstrucción mediante un injerto de peroné microvascularizado. Los investigadores apuntan que se obtuvo una oclusión posquirúrgica de clase II que se mantuvo durante el primer año. La niña no presentó incidencias de interés en el postoperatorio inmediato y, según explican los médicos, pudo caminar a los 10 días y se reincorporó al colegio a las 6 semanas.
Los expertos explican que la microsomia hemifacial es la segunda malformación craneofacial más frecuente después del labio hendido. Los pacientes eran tratados mediante injertos de cresta ilíaca o costocondrales, seguidos de distracción osteogénica, según apuntan los científicos. El estudio subraya que hay una tendencia en la actualidad a optar por el colgajo microquirúrgico de peroné.