Los brackets se pueden ver alterados según la altura de las cúspides de los dientes del paciente, según apunta un estudio de la Ewha Womans de Seul. Los investigadores indican que la altura de la cúspide de los dientes posteriores maxilares no produce una diferencia estadísticamente significativa en las dimensiones lineales y angulares de la colocación del bracket si se utiliza un sistema de unión indirecta CAD / CAM.

Sin embargo, el estudio señala que, dada la tendencia a sufrir errores de colocación de los brackets en dientes posteriores con puntas de cúspides más grandes, se debe considerar la altura de las cúspides cuando se usa este sistema de unión indirecta. “Nuestro objetivo fue evaluar el efecto de la altura de la cúspide de los dientes posteriores (primer premolar, segundo premolar, primer molar) en la precisión del diseño asistido por computadora y el sistema de unión indirecta de fabricación asistida por computadora CAD-CAM, explican los autores.

En la investigación, los expertos analizaron 5 tipos de modelos de arco maxilar, sin atrición. Los investigadores dividieron los modelos en 2 grupos: un grupo de control con 0,5 milímetros de molienda, y un grupo experimental con la adición de 0,5 milímetros de cera en la punta de la cúspide. Se imprimieron prototipos rápidos para ambos grupos. Las plantillas de transferencia de los brackets dentales individuales se diseñaron con un modelo digital.

Las diferencias se midieron en las dimensiones lineales (mesiodistal, bucolingual, vertical) y angular (angulación, rotación, par). La prueba de rango con signo de Wilcoxon se utilizó para el análisis estadístico. La significancia se definió como P <0.05. Los médicos indican que ambos grupos tenían frecuencias de errores similares entre las posiciones de los soportes previstos y reales.

Las frecuencias de errores verticales superiores a 0,5 milímetros fueron 3,3% y 6,7% en los grupos de control y experimentales, respectivamente. Las frecuencias de angulación, rotación y errores de torque mayores a un grado fueron del 53,3%, del 43,3% y del 60%, respectivamente, para el grupo de control; y de un 60%, un 60% y un 73,3% para el grupo experimental.