Durante su ponencia, titulada La Ciencia reta al envejecimiento: hacia un futuro sin enfermedad, la investigadora ha subrayado la importancia de las investigaciones para intentar alargar la juventud para, de este modo, vivir sanos durante más tiempo y sufrir menos enfermedades. Su grupo de investigación ha demostrado que la erosión de los telómeros es “una de las causas principales del proceso de envejecimiento celular y de enfermedad, incluido el cáncer”.
Blasco y su equipo lograron aislar los genes de la telomerasa y esto les permitió generar modelos animales donde los investigadores han disminuido o aumentado dicha enzima. “A más telomerasa, los telómeros son más largos y hemos conseguido que se retrase la aparición de muchas enfermedades a la vez en ratones, y, con ello, que estos vivan más sanos hasta un 40% más, que sería como si lográramos que la mayor parte de los humanos alcanzáramos los 115-120 años en buen estado de salud”, ha destacado.
Según ha explicado la directora del CNIO, su grupo de investigación ha trasladado algunos de sus descubrimientos sobre los telómeros y la telomerasa al desarrollo de biomarcadores de este proceso de envejecimiento. En el caso del cáncer, ha asegurado, se da un “fenómeno único”: las células del cáncer despiertan a la telomerasa de manera aberrante y así consiguen la inmortalidad. Por ello, “lo que estamos haciendo es intentar destruir sus telómeros para acerlo envejecer y morir”.