Tal y como señala la agencia EFE, la investigación, publicada en Nature Genetics, sugiere que la inflamación del cerebro podría jugar un papel esencial en la enfermedad de Alzheimer. Los autores del estudio han analizado variantes genéticas poco frecuentes en la población, localizadas en las áreas encargadas de codificar los aminoácidos.
Hasta ahora se habían identificado 30 variantes genéticas asociadas al alzhéimer, pero la mayoría de ellas implican un riesgo bajo de sufrir esta enfermedad. La investigación publicada ahora en Nature Genetics ha logrado identificar 2 nuevos genes (PLCG2 y ABI3) y una nueva variante de un gen ya conocido (TREM2) relacionados con el alzhéimer.
Estos 3 genes, apuntan los investigadores, están presentes en las células del sistema inmune que se encuentran en el sistema nervioso central conocidas como microglía. La relación de la inflamación del cerebro con la posibilidad de desarrollar alzhéimer viene dada por estas células, que son responsables de la regulación de los procesos inflamatorios en el cerebro.
Uno de los responsables de este estudio, el doctor Pascual Sánchez-Juan, será quien lidere, junto al doctor Agustín Ruiz, el proyecto que estudiará estas variantes genéticas poco frecuentes como uno de los factores causantes de la enfermedad del alzhéimer y susceptible de ser diana para el desarrollo de nuevos tratamientos.