Los resultados de este estudio, publicado en la revista científica Cell, ponen de manifiesto que la expresión de determinados genes asociados con un estado embrionario puede revertir el envejecimiento. “El envejecimiento no evoluciona en una sola dirección, sino que tiene plasticidad, y modelando el proceso correctamente, el envejecimiento puede revertirse”, asegura Izpisua.
Mediante este procedimiento, los investigadores han logrado que células de piel humanas cultivadas en el laboratorio rejuvenezcan no solo en su aspecto, sino también en su funcionamiento, al tiempo que han hecho posible contrarrestar los signos del envejecimiento en ratones con progeria y aumentar la vida de estos animales un 30%.
Permite conocer los procesos celulares implicados en el envejecimiento
Los resultados de esta investigación permiten conocer mejor cuáles son los procesos celulares implicados en el envejecimiento y abren las puertas a posibles enfoques terapéuticos con el fin de mejorar la salud humana y aumentar la longevidad. Para realizar el estudio, los investigadores se centraron en la reprogramación celular.
Este proceso se desarrolla a partir de la expresión de 4 genes conocidos como los factores Yamanaka y gracias a él, los investigadores son capaces de convertir cualquier célula adulta en una célula madre pluripotente, capaz de dividirse indefinidamente y convertirse en cualquier tipo de célula.
Para comprobar que este procedimiento funciona, los responsables de la investigación usaron células de la piel de ratones afectados por progeria a las que indujeron los factores de Yamanaka durante un plazo reducido de tiempo. Las células mostraron signos de rejuvenecimiento, pero no tanto como para perder su identidad como células de la piel.
Tras estos resultados, los autores del estudio usaron este procedimiento en procesos cíclicos en ratones vivos con progeria. Su función cardiovascular y la de otros órganos mejoró, consiguiendo que vivieran un 30% más de tiempo que los que no habían sido sometidos a la reprogramación celular.