HM Fertility Center ha integrado el apoyo psicológico a las parejas en los procesos de fertilidad. Y es que someterse a un tratamiento de fertilidad suele conllevar una gran carga de tensión. De hecho, le genera un nivel de estrés que suele incrementarse por la desinformación o el desconocimiento que existe sobre el propio proceso de reproducción asistida.
Miguel Ángel Rodríguez, jefe del Servicio de Ginecología y Obstreticia del Hospital Universitario HM Puerta del Sur, señala que cada vez son más las mujeres que llegan a una clínica de fertilidad pensando que, una vez dado el paso, todo irá bien, pero no es así. El facultativo reconoce que es existe alguna patología, pero lo más frecuente es que se haya retrasado la maternidad. “Es necesario transmitir a la sociedad que, a partir de los 35 años, la fertilidad cae de manera muy importante”, subraya este doctor. A partir de esa edad, empieza una cuenta atrás que conlleva una enorme carga de estrés y contribuye a dificultar el éxito del tratamiento.
Apoyo psicológico
Cuando la ansiedad excede los límites que se consideran normales, la psicoterapia puede ayudar a mantener el control y a potenciar el optimismo. Por ello, este centro de reproducción asistida pone a disposición de sus pacientes todas las técnicas disponibles en la actualidad. Asimismo, ofrece apoyo psicológico para las parejas que se encuentran en este proceso. De hecho, según recuerdan los resultados están siendo excepcionales, puesto que cuentan con una de las tasas de éxito más altas.
En este sentido, Isidoro Bruna, director médico de HM Fertility Center, asegura que el apoyo psicológico pretende abordar con mayor naturalidad un tratamiento que eleva el nivel de estrés no tanto por el propio proceso en sí como por el plazo de espera de resultados. De hecho, para esta especialista, la pareja –especialmente la mujer– recibe una atención integral y un trato personalizado en función de su situación particular.
Lidiar con las emociones
La fecundación in vitro supone un carrusel de emociones. De hecho, la mayoría de los estudios coinciden en que no conseguir el embarazo genera estrés en la pareja. Al sentimiento de culpa se une la frustración por no lograr el deseado embarazo. María Gamero, responsable de la Unidad de Apoyo Psicológico de este centro, destaca que, tras pasar por intentos de gestación fallidos, la mayoría de las mujeres y bastantes hombres experimentan altos niveles de depresión y ansiedad. “Puede repercutir negativamente en la relación, llegando a generar problemas en la pareja hasta provocar, incluso, la separación”, reconoce.
La doctora Bruna asegura que, en los pronósticos más favorables, lo normal es conseguir el embarazo entre los 3 y los 6 meses que siguen a la primera visita, pero en casos más complicados puede llevar más de un año. “En esos momentos es muy importante que sientan que estamos a su lado”, incide.
Finalmente, inciden en que los ginecólogos se ven obligados a asumir el rol de psicólogos pese a que no suelen tener la formación ni los recursos suficientes para hacerlo. Por eso, es importante ponerse en manos de un equipo experto en el que los médicos dispongan de todas las técnicas a su alcance y los psicólogos puedan proporcionar a la pareja el apoyo y la seguridad que necesita en un proceso que puede alargarse más de lo esperado.