Los sofocos nocturnos podrían ser un síntoma precursor de la diabetes, según un estudio publicado en la revista Menopause, la revista oficial de la North American Menopause Society (NAMS). Dichos sofocos se han relacionado también con un aumento de las enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud en mujeres con menopausia, según refleja la investigación, publicada este mes.
Los investigadores analizaron los datos de más de 150.000 mujeres que tenían la menopausia en una base de datos de la Women’s Health Initiative (WHI). Así, encontraron que el 33% había experimentado sofocos durante la menopausia y que estos se asociaban con un aumento de entre el 18 y el 20% de riesgo de diabetes, un riesgo que aumentaba a medida que persistía la duración y la gravedad de los sofocos nocturnos.
Los resultados mostraron que las mujeres que tenían sudoraciones nocturnas tenían un mayor riesgo de diabetes, independientemente de si estas se producían como consecuencia de los sofocos o no. En opinión de los autores, la menopausia es un buen momento para modificar pautas de comportamientos que reduzcan las probabilidades de desarrollar diabetes y enfermedades cardiacas.
Los investigadores sugieren que se haga ejercicio regularmente, así como que se duerma lo suficiente, se evite el exceso de alcohol, se deje de fumar y se siga una dieta equilibrada para mantener un estado cardiosaludable. Para las mujeres que tienen la menopausia, la terapia hormonal podría reducir los síntomas y el riesgo de padecer diabetes, según explican los autores del estudio.