Para conocer por qué algunas personas con malaria y con el virus han desarrollado el cáncer, mientras que otras no, un grupo de investigadores del Centro Oncológico de la Universidad del Colorado ha realizado un estudio, publicado en la revista Current Opinions. Si bien a través de él no encontraron una causa-efecto entre ambas, se pudieron observar las relaciones e incidencias.
Los investigadores parten de la base de que el linfoma de Burkitt es similar a otros cánceres asociados a virus, como es el caso del cáncer cervical, relacionado por el virus del papiloma humano (VPH), o el sarcoma de Kaposi causado por el virus del herpes humano 8 (VHH-8). Este último es el cáncer más común en hombres, en Kisumu, de la misma forma que el cáncer cervical es el cáncer más común en mujeres adultas.
Entre los principales hallazgos del estudio los investigadores destacan que los niños nacidos de mujeres que tienen la malaria durante el embarazo tienen más predisposición a desarrollar linfoma de Burkitt. Por otra parte, este estudio supone un avance para conocer la incidencia del virus en África, y la asociación entre estos y el desarrollo del cáncer aunque no se pueda establecer una causalidad directa.