Fármacos usados en la actualidad para tratar el párkinson pueden ser útiles en el tratamiento de la leucemia mielomonocítica crónica y los síndromes mielodisplásicos, de acuerdo con un estudio del Instituto de Investigación Josep Carreras contra la Leucemia liderado por Ruth Risueño. Los resultados del trabajo se han publicado en la revista Scientific Reports.
Según informa la agencia EFE, la leucemia mielomonocítica crónica y los síndromes mielodisplásicos son 2 tipos de cáncer de sangre graves para los que ahora mismo no existe ningún tratamiento lo suficientemente exitoso o sin efectos secundarios graves. En pacientes jóvenes, es posible optar por el trasplante de médula, único tratamiento curativo disponible, pero no exento de complicaciones derivadas de infecciones o rechazo.
Los investigadores han identificado una nueva diana terapéutica para ambas patologías, el receptor de serotonina, que además se ha descubierto que se puede inhibir con fármacos para el párkinson. Hace unos años, el mismo equipo ya planteó el receptor de serotonina -una molécula de membrana presente principalmente en las neuronas- como diana terapéutica para la leucemia mieloide aguda.
Desde entonces, los científicos han trabajado de la mano de Leukos Biotech -empresa biotecnológica puesta en marcha por el Instituto de Investigación Josep Carreras y la Fundación del tenor- para desarrollar un tratamiento para dicho tipo de leucemia. De hecho, la compañía está realizando un ensayo clínico en pacientes con leucemia mieloide aguda.
De acuerdo con el instituto, es importante tener en cuenta que la terapia con los citados fármacos aprobados para el tratamiento del párkinson ha conseguido destruir las células cancerosas, sin afectar las células sanguíneas sanas, en entornos preclínicos. Antònia Banús-Mulet es la investigadora responsable del hallazgo del receptor de serotonina como diana en leucemia mielomonocítica crónica y síndromes mielodisplásicos.