"En los últimos años, se ha demostrado que muchos cánceres, entre los que se incluye la leucemia, comienzan con células madre del cáncer: células que se dividen y diferencian en varias células tumorales. Sin embargo, no estaba claro si esas células madre también eran responsables de provocar una recaída de la enfermedad y, si así fuera, queríamos saber cómo se comportaban exactamente”, señala Shlush.
Los investigadores obtuvieron, al menos, 2 muestras de tejido de cada paciente con leucemia del Princess Margaret Cancer Centre de la University Health Network (Toronto). Uno fue extraído en el momento del diagnóstico original y otro cuando se produjo una recaída de la enfermedad. Posteriormente, Shlush secuenció todo el genoma en las muestras.
Un problema de base
El equipo de investigación buscó signos de mutaciones en ambas muestras para conocer si estas podían haber apoyado la supervivencia a los fármacos. Tras el análisis, comprobaron que la muestra original tenía las mismas mutaciones que la obtenida tras la recaída, lo que indicaba que el problema de resistencia farmacológica ya estaba presente desde un inicio.
Una gran proporción de pacientes (40%) solo tiene unas pocas células resistentes a fármacos, alrededor de 2 entre un millón de células de leucemia. Estas células son “las verdaderas células madre del cáncer” y, “aunque son raras, pueden ser lo suficientemente potentes para promover el cáncer resistente a fármacos en ratones (hasta a 1 de cada 5)”, señala Shlush en referencia a un estudio posterior realizado en roedores.
“Ahora que podemos identificar las células particulares que causan la recurrencia de la enfermedad y las mutaciones genéticas específicas involucradas, podemos mejorar los métodos de diagnóstico de la enfermedad y predecir su curso. Es posible que, en el futuro, se desarrollen medidas centradas en las células madre que tienen estas mutaciones particulares para prevenir la recaída antes de que, incluso, esta comience”, concluye el director de la investigación.