El algoritmo ha sido denominado MAGIC, por sus siglas en inglés de Mount Sinai Acute GVHD International Consortium. Con dicho algoritmo, los médicos podrían prescindir de la prescripción de inmunoterapia y evitar que los pacientes se traten con fármacos que no les van a beneficiar y les van a generar una toxicidad asociada, según indican los autores del estudio.
Por otra parte, podrían predecir aquellos que sí tendrán problemas de rechazo antes de realizar el trasplante de médula ósea y realizar un tratamiento farmacológico preventivo. Según explica John Levine, codirector del estudio, “el uso temprano de ciertos fármacos se convertiría en un estándar de tratamientos para aquellos pacientes sometidos a un trasplante de médula ósea”.
Entre el 40 y el 60% de los pacientes que reciben trasplantes de médula ósea desarrollan la enfermedad injerto contra huésped. De estas, el 40% acaba falleciendo como consecuencia de la enfermedad, motivo por el que la detección de las proteínas ST2 y REG3a propuestas en el estudio An early-biomarker algorithm predicts lethal graft-versus-host disease and survival, podrían resultar de gran utilidad en los pacientes con cánceres hematológicos.