"Al no tener un registro nacional que recoja los datos de todos los donantes de esperma en Holanda, las clínicas de fertilidad no pueden comprobar si un hombre ha donado en otros centros ni las veces que lo haya hecho", comenta a la agencia EFE el doctor Jesper Smeenk, de la Sociedad Holandesa de Obstetricia y Ginecología (NVOG).
La NVOG y representantes de diferentes clínicas se han reunido con autoridades del Ministerio de Sanidad para exigir el establecimiento de un registro nacional que comunique esa información a los centros de fertilidad para poder hacer un seguimiento de los donantes. En dicha reunión, las autoridades sanitarias holandesas se han comprometido a estudiar la situación y explorar las posibilidades existentes para evitar donaciones masivas de esperma.
La privacidad del donante impide a las clínicas de fertilidad comprobar si este ha ofrecido su semen a otras clínicas, un vacío que algunos hombres han aprovechado para donar en diferentes centros y en varias ocasiones. En el último caso conocido, varias madres se dieron cuenta del parecido de sus hijos y denunciaron sus sospechas en una carta al Ministerio de Sanidad holandés.
Una investigación sin precedentes demostró que un hombre, cuya identidad no ha sido revelada, hizo donaciones en múltiples en 11 clínicas distintas, y su esperma fue usado en 102 fecundaciones positivas. Los donantes solo reciben unos 50 euros por donación en concepto de gastos de transporte, por lo que se cree que no hay una motivación económica.
La donación “un hijo 3 padres” llega a España
La técnica de donación de ooplasma en reproducción asistida (DORA), más conocida como hijo de 3 padres, podría legalizarse en España. El Comité Coordinador de Ética de la Investigación Biomédica de Andalucía (CEI) ha derivado a la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida la autorización para usar esta técnica en España. Esta petición fue formulada por un equipo de especialistas de la clínica MARGen de Granada liderado por el doctor Jan Tesarik, según ha informado hoy en un comunicado.
El pasado 30 de marzo, Tesarik, investigador principal del proyecto DORA, solicitó formalmente al CEI la autorización para la donación de ooplasma en España, tanto en los casos de enfermedad mitocondrial como en diferentes indicaciones relacionadas con anomalías del desarrollo embrionario precoz y la falta de implantación de embriones en el útero.
En su contestación, el comité restringía la posible autorización a su utilización clínica solo para prevenir la transmisión de enfermedades mitocondriales de la madre a los hijos. Siguiendo estas indicaciones, el doctor reformuló la solicitud para aplicar esta técnica solo en el caso de llevar a cabo la fecundación in vitro de parejas en las que la mujer tiene una enfermedad mitocondrial que podría transmitir a su descendencia.