Según informa la agencia DPA, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, instó a los gobiernos a “no perder tiempo e incorporar todas las indicaciones del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco en sus programas y políticas nacionales de control del tabaco”.
El tabaco continúa siendo considerado la principal causa evitable de muerte en todo el mundo como responsable de la muerte de 7 millones de personas cada año. Además, representa costos en salud y pérdida de productividad que ascienden a 1,4 billones de dólares.
En 2008, la OMS ideó una serie de estrategias conocidas como Mpower para combatir el tabaquismo en todo el mundo; incluían medidas antitabaco como la protección de la población del humo de tabaco, ayudas para dejar de fumar, la prohibición de publicitar productos relacionados con el tabaco y el aumento de los impuestos a los cigarrillos, entre otras.
El nuevo informe de la OMS se centra en el consumo de tabaco y las políticas de prevención y establece que el 43% de la población está protegido por 2 o más de dichas medidas; Reino Unido, Irlanda, Madagascar, Malta, Turquía, Brasil y Panamá han implementado 4 o más de las medidas antitabaco de la OMS.
Países en desarrollo
El organismo ha destacado los avances que han tenido lugar en este ámbito en los países de ingresos medios y bajos, 35 de los cuales han adoptado una ley antitabaco completa desde que la OMS elaboró sus recomendaciones. En América Latina, por ejemplo, el director general hizo hincapié en los casos de Argentina, Brasil y El Salvador.
Respecto a Argentina, recordó que en mayo de 2016 aumentó sus impuestos al tabaco, que constituyen el 80% del precio. En cuanto a Brasil, la OMS llamó la atención sobre los numerosos sistemas de monitoreo de tabaquismo implementados desde 2000 por el Ministerio de Salud para recabar información con la que luchar contra el tabaquismo.
Por su parte, El Salvador logró que cientos de personas dejaran de fumar a través de sus Centros de Prevención y Tratamiento de Adicciones (CPTA), que ofrecen asesoramiento psicológico y ayuda médica. En 2016, estos programas registraron una tasa de éxito del 70%.
“La interferencia de la industria del tabaco en la implementación de políticas de gobierno representa una barrera mortal al avance de la salud y el desarrollo en muchos países”, subrayó, por otro lado, Douglas Bettcher, director del departamento para la Prevención de Enfermedades No Transmisibles de la OMS.