El banco de cerebros de Latinoamérica está formado por científicos de Chile, Argentina, Costa Rica, México, Perú, Puerto Rico, República Dominicana y Uruguay, según señala la agencia Xinhua. Esta red de bancos de cerebros de Latinoamérica pretende identificar signos tempranos para desarrollara fármacos que permitan combatir dolencias neurológicas como el alzhéimer.
La incidencia de los trastornos neurológicos va en aumento, según detallan los científicos del banco de cerebros de Latinoamérica. Los integrantes de esta red calculan que existen más de 100 tipos, entre las que destacan la enfermedad de Parkinson, la de Huntington, la demencia senil y la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
La OMS (Organización Mundial de la Salud) estima que hay más de 30 millones de pacientes en el mundo con alzhéimer y alerta de que esta cifra se duplica cada 5 años. Ante esta situación, el banco de cerebros de Latinoamérica jugará un papel importante en el diagnóstico adecuado de estas enfermedades.
A través del análisis de los encéfalos donados, el banco de cerebros de Latinoamérica podrá contestar cuestiones como por qué algunos parientes con dicha carga y herencia genética desarrollan la enfermedad, y otros, sin embargo, se mantienen sanos. El banco de cerebros de Latinoamérica estará liderado por México e impulsará el intercambio de información entre algunos de los científicos más destacados de toda América Latina. José Luna Muñoz, coordinador del Banco Nacional de Cerebros de México, ha explicado que la información que recopile el banco de cerebros de Latinoamérica permitirá reconocer determinados factores que predisponen la aparición de estos trastornos neurodegenerativos.
Tal y como ha subrayado, “es muy importante que podamos realizar un diagnóstico temprano de estas enfermedades para que los familiares y los pacientes tengan una mejor calidad de vida”. La finalidad es que el banco de cerebros de Latinoamérica funcione como un único organismo con el objetivo de tener acceso a tejidos con distintas características, para así dar paso a la creación de fármacos que ayuden a la población afectada.