Medidas de prevención de contingencias ambientales.

La prevención de contingencias ambientales debe impulsarse, según el IPN (Instituto Politécnico Nacional). En una nota de prensa el instituto mexicano asegura que es necesario intensificar medidas de prevención para cuidar la salud ante contingencias ambientales. Según Gisela Gutiérrez, investigadora del IPN, las partículas contaminantes de 2,5 micras o menos flotan fácilmente y evaden barreras naturales y artificiales.

Su tamaño les permite entrar sin ningún problema por la vía respiratoria e incluso la oral, ha explicado. De esta forma pueden llegar a las vías aéreas altas y las bajas, y alojarse en los alveolos pulmonares. Esta investigadora explica que si esto sucede es preocupante porque allí se genera el intercambio de oxígeno. En este proceso, además, pueden introducirse en el torrente sanguíneo y, de esa forma, depositarse en otros órganos.

Por estos motivos, la investigadora considera prioritario implementar más medidas de prevención de contingencias ambientales. En este sentido, Gutiérrez exhorta a la población a actuar con responsabilidad y seguir las recomendaciones de las autoridades gubernamentales. La investigadora del IPN afirma que seguir estos consejos es fundamental si se quieren evitar riesgos a la salud. Tal y como ha añadido, las partículas de 2,5 micras traspasan las barreras naturales y son 100% respirables.

Las partículas favorecen la metástasis

Estudios realizados por el IPN y el Instituto de Cardiología Ignacio Chávez revelan que estas partículas desencadenan procesos inflamatorios. Asimismo, pueden debilitar el endotelio de las células, favoreciendo la introducción de las partículas en las propias células. “Cuando la exposición a las partículas es constante se pueden formar aglomerados y la situación se complica”, añade.

Aunque la exposición a estas partículas sea mínima, favorece el estrés oxidativo. Esto conlleva que aparezcan especies reactivas de oxígeno como los peróxidos que causan inflamación y daño celular. Ante esta situación, la investigadora recomienda el consumo de antioxidantes (chocolate amargo, canela, té verde, brócoli, frutos rojos, etc.)

Según señala, es importante que se conozca que no todos los organismos reaccionan de la misma manera a los contaminantes. Los niños, los mayores y las personas con enfermedades respiratorias son más vulnerables, asegura. También son más débiles las personas con algún proceso canceroso. Además, hay artículos que sugieren que las partículas favorecen la metástasis.