La desnutrición infantil “crónica que sufre la mitad de los niños guatemaltecos contribuye a que la diabetes se extienda en el país", explicó Eduardo Palacios, especialista del Programa Nacional de Prevención de Enfermedades Crónicas no Transmisibles del Ministerio guatemalteco de Salud Pública, con motivo de la reciente celebración del Día Mundial de la Diabetes.
Además, la desnutrición infantil provoca que los niños se queden más “bajitos, y es más fácil que se vuelvan obesos”, aseguró el experto, quien añadió que es frecuente que la dieta de los niños se componga de refrescos, pollo frito y bolsas de comida ligera fabricada a base de grasas saturadas y sal, además de sopas instantáneas.
Según subrayó Palacios, la migración del campo a la ciudad provoca un “cambio en el hábito alimenticio y en la falta de actividad física", explicó. Asimismo, comparó esta situación con la que sufren los descendientes de migrantes mexicanos que nacieron en EE. UU. y que “son los que más diabetes tienen”.
El especialista concretó que, aunque existan investigaciones que sugieran que el componente genético incide en el desarrollo de la diabetes, este no es un factor determinante, a diferencia de las “alteraciones de los genes por los hábitos de vida no saludable” o la desnutrición infantil. De acuerdo con una encuesta de 2015, Guatemala registra un impacto del 33% de la diabetes en su población adulta.
Y añadió que, “en la diabetes, ocurre algo similar que con el cáncer. Hay algunos casos hereditarios, pero la mayoría son adquiridos en el ambiente, en la interrelación con el ambiente, que provoca cambios en los genes”, informó a la agencia china Xinhua. “Mujeres y diabetes, nuestro derecho a un futuro saludable” es el lema que ha puesto este año Guatemala para prevenir la diabetes.