Los investigadores prepararon fracciones enriquecidas a partir de las diferentes partes aéreas de la planta seca, cuya actividad fue probada en bacterias de crecimiento rápido. Al evaluar la actividad microbiana en contacto con Mycobacterium tuberculosis, los autores hallaron que ciertos compuestos presentes en el extracto vegetal eran capaces de atravesar la pared celular de las bacterias.
Una vez comprobada la capacidad neutralizadora in vitro, el equipo evaluó la capacidad antimicrobiana en un modelo animal de roedores. Tras administrarles grandes dosis del extracto de Bidens odorata, no solo corroboraron su baja toxicidad -no había evidencias de lesiones orgánicas, destrucción celular, cambios en la coloración de los tejidos, ni cambios de comportamiento- sino también otras múltiples utilidades.
Los extractos de aceitilla pueden, por ejemplo, reducir los índices de triglicéridos y colesterol LDL, así como elevar el nivel de colesterol de alta densidad. Sin embargo, no todas especies vegetales ofrecen la misma eficacia; así, las que crecen en la región de Tlaxcala cuentan con una concentración más activa de metabolitos en comparación con las de Hidalgo o Durango, que no viven bajo condiciones climatológicas tan favorables.
“Los resultados obtenidos hasta el momento abren nuevas expectativas para contar, a mediano plazo, con tratamientos naturales eficaces contra cepas multirresistentes de tuberculosis”, han declarado las titulares de la investigación, María Elena Vargas Díaz y la bióloga Karla Mariela Hernández Sánchez, “estamos analizando un compuesto fenólico, del cual no existen reportes científicos en ninguna especie del género Bidens, por lo que el hallazgo es de suma importancia”.
El siguiente paso será investigar los metabolitos presentes en la raíz de la planta, evaluar su toxicidad en estado puro y su capacidad para inhibir las bacterias.