La centrifugadora para reproducir la fuerza de gravedad en condiciones de ingravidez del Instituto de Estudios Médico-Biológicos de Rusia ya ha visto la luz. “Hemos creado una centrifugadora única que nos permitirá llevar a cabo experimentos en la Tierra con las condiciones de ingravidez del Espacio”, afirman los investigadores. El instituto indica en su web que este hallazgo puede resultar muy útil para los vuelos espaciales de larga duración.

La centrifugadora se ha desarrollado en el marco del Estudio Roscosmos, una iniciativa rusa para mejorar la tecnología aeroespacial. El aparato es capaz de recrear la gravedad artificial del Espacio, “lo que puede ayudar a afrontar muchos problemas relacionados con la salud de los cosmonautas durante sus largos viajes”, subrayan los expertos.

La ingravidez del espacio tiene efectos en la salud, especialmente en el sistema cardiovascular. En una misión de 6 meses, el sistema cardiovascular de un astronauta puede envejecer entre 10 y 20 años. Esta conclusión se debe al profesor Richard Hewson, científico de la Universidad de Waterloo que trabaja en el programa Vascular Eco con la Agencia Espacial Canadiense.

9 astronautas, que proporcionaron muestras de sangre, participaron en el programa Vascular Eco y sometieron sus arterias a ultrasonidos antes y después de las misiones espaciales. Las conclusiones que se obtengan ayudarán a mejorar la salud de los astronautas en el Espacio. También podría beneficiar a la gente de la Tierra, sobre todo aquellos que llevan una vida sedentaria, los ancianos y los pacientes postrados en una cama.

Los científicos rusos destacan que con la centrifugadora de ingravidez podrán estudiar maneras de reducir el impacto de los efectos del Espacio en la salud de los astronautas, además de estudiar comportamientos celulares y el desarrollo de distintos dispositivos tecnológicos a implementar en futuras misiones.