El Proyecto Mercurio y los resultados de esta iniciativa podrían ser la premisa para una futura vida en el Espacio. Una de las astronautas que participó en el Proyecto Mercurio, Virginia Wotring, ha explicado a EurekAlert su experiencia en el que fue el primer programa humano de Estados Unidos en el Espacio.
El Proyecto Mercurio se desarrolló entre 1961 y 1963 y consistió en vuelos espaciales individuales que permitieron a médicos y científicos conocer los efectos en el cuerpo humano de la vida en el Espacio. Wotring ha reconocido que “obtener datos de los vuelos espaciales no es sencillo, por lo que para próximos vuelos sería conveniente aprovechar al máximo las nuevas oportunidades de realizar investigaciones en seres humanos en el Espacio”.
Virginia Wotring es profesora asociada del Centro de Medicina Espacial de la Facultad de Medicina de Baylor. Durante el Proyecto Mercurio, se realizaron diferentes misiones con el objetivo de valorar los efectos que tenía la vida en el Espacio sobre los astronautas. Los vuelos se realizaron en una zona suborbital o en un trayecto en órbita baja, explica.
Efectos de la ingravidez
Según recuerda la profesora, se utilizaron trajes de 20 libras (9,07 kilogramos) para respaldar el sistema de soporte de la cápsula y los astronautas permanecieron sujetos a través de un arnés mientras realizaban sus tareas. En aquel momento, explica, no se tenían muchos conocimientos sobre cómo afectaba la ingravidez al cuerpo humano.
Gracias al Proyecto Mercurio, los científicos comprendieron que los seres humanos podían trabajar en los entornos espaciales durante más de un día, asegura Virginia Wotring. Asimismo, estos primeros vuelos espaciales sirvieron para demostrar que los problemas de frecuencia cardiaca y la pérdida de peso no se deben tanto a la ingravidez como al permanecer durante un tiempo en el traje espacial.
Esta experta concluye que los estudios que se llevaron a cabo en su día en el Proyecto Mercurio podrían ser la base para desarrollar nuevos trajes espaciales y para poner de relieve la importancia de seguir realizando simulaciones sobre el terreno y ensayos. Por otro lado, destaca que los datos del Proyecto Mercurio pueden ser de interés para los operadores de vuelos espaciales comerciales, ya que la corta duración de las misiones Mercurio es similar a la de los vuelos espaciales turísticos previstos.