Según informa el SESCAM, la finalidad del curso es actualizar los conocimientos teóricos y las habilidades técnicas para la asistencia a víctimas de lesiones eléctricas. Tal y como ha recordado Cristina Carriedo, directora médico de la Gerencia de Urgencias, “el empleo generalizado de la energía eléctrica lleva consigo ciertos riesgos que pueden verse incrementados en el colectivo de profesionales que desarrollan su trabajo en instalaciones eléctricas”.
Pese a que las lesiones por electricidad son una patología de baja prevalencia, tienen una gran relevancia a causa de su gravedad y secuelas severas. Cuando los médicos de urgencias acuden a un incidente relacionado con descargas eléctricas tiene que extremar la seguridad en el entorno, así como sospechar lesiones ocultas que la electricidad produce en el paciente.
Según la directora médico de la Gerencia de Urgencias, “es vital actualizar el tratamiento de las quemaduras eléctricas y conocer los riesgos del entorno para trabajar de forma más segura respecto al lesionado”. El curso formativo se ha llevado a cabo en el Hospital La Mancha Centro de Alcázar de San Juan y ha contado con ejemplos reales y prácticos del comportamiento de la corriente eléctrica en las instalaciones habituales.