Médicos de urgencias y la UCI del Hospital de Montilla en Córdoba han participado en la segunda edición curso de habilidades de humanización. Según señala la Consejería de Salud de Andalucía en una nota de prensa, cerca de 30 profesionales de la medicina y la enfermería de las áreas de UCI y urgencias de este centro han participado en el curso Cuidados en el proceso de morir, impartido por el oncólogo Enric Benito, entre otros especialistas.
El objetivo de este curso dirigido a médicos de urgencias y la UCI es reflexionar sobre la necesidad de humanización en la atención a los pacientes críticos, especialmente en el periodo final de la vida. Durante el curso se ha ofrecido a los asistentes información sobre las distintas etapas y las dinámicas que aparecen en las últimas horas y los diferentes caminos hacia la muerte.
Los médicos de urgencias y la UCI que han asistido a las jornadas han realizado prácticas de acompañamiento, experiencias de acogida, empatía, ecuanimidad y compasión. Asimismo, durante este encuentro se ha evaluado la evidencia científica sobre las experiencias próximas a la muerte.
La jornada organizada en el Hospital de Montilla también ha servido para valorar los diferentes aspectos de la muerte “como algo que es de todos y de cada uno de nosotros”, según ha subrayado Enric Benito. Este especialista ha recordado que el sanitario tiene y debe acompañar a los pacientes y no ver la muerte como un fracaso sanitario.
El jefe de la Línea de Procesos Críticos y Urgencias del Hospital de Montilla, Emilio del Campo, ha explicado que continuar con el desarrollo de la humanización de la atención hospitalaria es importante, de ahí que se haya celebrado este segundo curso, que profundiza más en cuestiones relevantes como el proceso de muerte y los cuidados que se pueden dispensar en esta etapa.
Según ha destacado, los médicos de urgencias y de la UCI del Hospital de Montilla cuentan desde hace tiempo con medidas que se alinean con el proyecto HU-CI entre las que se encuentran:
- Visitas adaptadas a los pacientes.
- Información personalizada para pacientes y familiares.
- Trato cercano.
- Comunicación fluida.
El hospital concluye que la puesta en marcha de todas estas iniciativas requiere un cambio de cultura en la mirada de los profesionales sanitarios hacia el paciente y empieza por la propia reflexión de cada uno de ellos.