Así, el estudio da respuesta a los motivos por los que los trabajadores por turnos tienen más tendencia a padecer problemas de salud, como infecciones o patologías crónicas. Ello se debe a que los ritmos circadianos, que estos trabajadores tienen desequilibrados, influyen en los recursos que utilizan las células para replicarse y reproducirse en el cuerpo.
Para conocer si el reloj biológico influye en el inicio y desarrollo de una infección, el grupo de científicos analizó a ratones infectados con el virus del herpes en distintas horas del día, así como en células in vitro. Observaron sus niveles de infección y propagación de enfermedad en función de la hora.
De esta forma, comprobaron que, en las primeras horas del día, la replicación del virus era 10 veces mayor que cuando los animales entran en su fase activa. Al repetir el experimento en ratones sin el gen Bmal1, encontraron niveles de replicación muy altos a cualquier hora del día. Por eso, los autores señalan que la hora a la que se inyecta la vacuna de la gripe influye en su efectividad, como ya habían mostrado estudios anteriores.
Los investigadores explican que “nos encontramos con que la hora del día afecta en la infección del huésped, regulando la progresión del virus en ratones vivos y células individuales aisladas. Por otro lado, las infecciones por herpes y virus de la gripe aviar A se incrementan cuando el ritmo circadiano es suprimido mediante la interrupción de genes de transcripción Bmal1, involucrados en el reloj circadiano”.
Los resultados mostraron que la actividad intracelular, los procesos de biosíntesis, las síntesis de las proteínas, y la cromatina, contribuyen a la regulación circadiana, y, por tanto, a la infección del virus. Especialmente, el virus del herpes.
“Nuestro trabajo demuestra que los virus utilizan el ritmo circadiano para su propio beneficio y que dicho reloj supone una nueva diana para modular la replicación viral, que se extiende más allá que cualquier familia de estos patógenos”, detallan los científicos.
Conocer este hallazgo resulta de especial interés para tomar medidas que eviten la exposición de patógenos a primeras horas del día, especialmente en aquellos pacientes con el sistema inmunológico deprimido. Además, otros estudios ya han demostrado que el gen Bmal1 tiene menos actividad en invierno que en verano, motivo que explicaría por qué la gripe es más frecuente en invierno.