Los antibióticos con pautas más cortas favorecen la adherencia al tratamiento. En consecuencia, evitan que las bacterias desarrollen resistencia a dichos fármacos. Así lo cree la médico de Atención Primaria Laura Hidalgo, que ha participado en los Desayunos Informativos de MedsBla después de Alfonso Vidal, Juan Antonio Corbalán y Alfonso Morán.
“Es una pena que en el siglo XXI, teniendo los antibióticos que tenemos, haya gente que se muera de infecciones por las que antes no se moría”, ha lamentado la especialista.
“Siempre hay gente que te reclama antibióticos y es verdad que tenemos un límite de aguante. A lo mejor a la quinta vez cedemos”, ha admitido la médico de familia. Según ella, sin embargo, tanto facultativos como pacientes son “cada vez más conscientes” de que “las bacterias aprenden” y desarrollan resistencias a los fármacos que dan lugar a serios problemas a la hora de tratar infecciones.
“Nos lo pensamos mucho más. Hacemos tratamientos más cortos y damos la vara constantemente para explicar la diferencia entre un virus y una bacteria y qué tratamiento hay que usar en cada caso”, ha explicado Hidalgo, que en época de epidemia de gripe repite la misma cantinela hasta 20 veces al día. “Para que cale hay que decirlo”, ha insistido la especialista, que a menudo opta por esperar antes de prescribir los antibióticos.
“Esperamos 48 horas. Yo estoy aquí, estamos a tiempo si hace falta poner un tratamiento. Pero esperar muchas veces hace que la gente se dé cuenta de que en ese tiempo se le ha ido”, ha comentado la médico de Atención Primaria, a favor de instaurar un periodo ventana, muy común en consultas de Pediatría.
Cumplimiento
“Tienen muy protocolizados ciertos tipos de otitis. Aunque sospeches que el 50% van a acabar en antibióticos, esperas una revisión 24 o 48 horas después. Si no mejora con antiinflamatorios, se instaura el antibiótico. Pero luego son 10 días de tratamiento. Si lo empiezas, lo acabas. Lo que no se puede es dejarlo a la mitad”, ha advertido Hidalgo, quien ha puesto sobre la mesa el problema de la adherencia al tratamiento.
“No se puede controlar si el paciente se toma el tratamiento. Los pacientes pueden mentir, de hecho, mienten”, ha dicho Hidalgo. La forma de que haya mayor cumplimiento terapéutico, ha dicho, “es poner antibióticos que necesiten pautas más cortas”, como la azitromicina, para infecciones respiratorias, que se prescribe una vez al día durante 3 días. “Está desplazando a la amoxicilina porque las 3 pastillas la gente se las toma”.
En esa línea, la médico de Atención Primaria ha apostado por que cambie el formato de la farmacéutica española. “Las benzodiazepinas se prescriben para las contracturas musculares en una pauta de 3 a 7 días, como mucho. Yo la caja más pequeña que puedo recetar es de 30 comprimidos. Todos sabemos lo que engancha, lo bien que sienta. Y cuando a alguien le quedan 25 comprimidos en su casa, no lo devuelve a la farmacia. Deberíamos, como en otros países, especificar el número exacto”, ha concluido.