Por otra parte, otros dos factores podrían estar asociados a esta enfermedad como son la anemia y la transfusión de glóbulos rojos a los lactantes que tienen bajo peso al nacer (5 kilogramos o menos), que pueden recibir más de una transfusión a lo largo de su hospitalización.
Con el objetivo de conocer estos últimos factores, científicos de la Universidad de Emory, en Estados Unidos, reclutaron a niños recién nacidos de tres Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de Atlanta, en un plazo de cinco días después del nacimiento, con un seguimiento de 90 días después del alta hospitalaria, hasta que fueran trasladados a otro hospital o murieran.
En el estudio, que se publica en la revista JAMA, se evaluaron 598 niños que nacieron con bajo peso entre enero de 2010 y febrero de 2014. Se analizó tanto la transfusión de glóbulos rojos como la anemia severa (nivel de hemoglobina de 8g/dL o menos). 319 (53%) niños recibieron, en total, 1.430 transfusiones de glóbulos rojos, 44 (4% niños) desarrollaron ECN y 32 fallecieron.
Los resultados mostraron que, en la semana 8, la tasa de ECN fue significativamente mayor en bebés con anemia grave en comparación con aquellos que no la tenían. Además, la incidencia de ECN en lactantes que recibieron transfusión de glóbulos rojos fue del 9,9% frente al 4,6% de los que no la recibieron, por lo que las dos variables mostraron estar relacionadas.