Liberar azúcar en el shock séptico puede causar pérdidas de memoria. Así lo concluye un estudio publicado por las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, recogido por EurekAlert. Los supervivientes a un shock séptico suelen manifestar pérdidas de memoria y de la función cognitiva, señala este estudio. Estas consecuencias son el resultado de un azúcar que se libera en el torrente sanguíneo y que penetra en el cerebro.
Tal y como señala EurekAlert, esta investigación explica el envejecimiento mental prematuro que ocurre tras sufrir un shock séptico. Robert Linhardt, autor principal del estudio, señala que los circuitos neuronales se interrumpen y conectan de manera incorrecta. Según señala, un tercio de los pacientes ingresados en hospitales con sepsis sufren shock séptico.
Un estudio publicado en 2016 desarrolló una prueba para determinar si los pacientes con shock séptico se recuperarían o morirían. La investigación se publicó en el American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine. Esta prueba determinaba las concentraciones de un tipo de azúcar (glicosaminoglicanos) en la orina. El liberar azúcar en el shock séptico aumenta las probabilidades de morir, señala Linhardt. Las concentraciones más altas de estos azúcares auguran la muerte, según el investigador.
Hipocampo, zona crítica para la memoria
Esta prueba se utiliza en los entornos clínicos y la información que aporta ayuda a los médicos a buscar terapias más efectivas. Según EurekAlert, otro estudio mostró que durante el shock séptico los fragmentos de sulfato de heparán y azúcar cruzaron la barrera hematoencefálica. Estos fragmentos llegaron al hipocampo, una zona crítica para la memoria y la función cognitiva.
Este estudio también puso de manifiesto el papel del sulfato de heparán. En concreto, mostró que su presencia en los pacientes sépticos predice un deterioro cognitivo. El equipo liderado por Linhardt sintetizó el sulfato de heparán marcándolo con un isótopo de carbono estable. En un experimento con ratones sanos, el 100% del sulfato de heparán se excretó a través de la orina. “Ninguno entró al cerebro”, aseguran los autores del estudio. Sin embargo, en ratones sépticos, los investigadores identificaron una pequeña cantidad de sulfato en la región del hipocampo.
Con estos resultados concluyen que “conocen la causa del daño cognitivo en el shock séptico”. Para los autores del estudio los resultados son claros: liberar azúcar en el shock séptico puede ser responsable de estos daños. “Este es un avance importante y estamos entusiasmados”, concluye Linhardt.