Para llegar a estas conclusiones, un grupo de investigadores de cuidados críticos seleccionó a 47 pacientes, que fueron divididos en 2 grupos. Al primero se le administró una terapia a base de hidrocortisona, tiamina y vitamina C intravenosa, mientras que el segundo formó parte del grupo control. La mortalidad en este primer grupo fue de 8,5% (4 de 47) en comparación con el 40,4% (19 de 47) del segundo grupo.
Ninguno de los pacientes que estuvo en el grupo de tratamiento desarrolló insuficiencia orgánica progresiva, según la puntuación SOFA (del inglés de sepsis related organ failure assessment). Además, este grupo que obtuvo la terapia pudo dejar los vasopresores entre las 10 y las 20 horas siguientes de la administración del tratamiento con un protocolo de vitamina C intravenosa, en comparación con la duración de entre 26 y 83 horas del grupo control.
Según explican los investigadores en el estudio, estos resultados sugieren que el uso temprano de la vitamina C intravenosa, en combinación con corticosteroides y tiamina, pueden llegar a ser eficaces en la prevención de la disfunción progresiva de órganos como en la insuficiencia renal aguda y en la reducción de la mortalidad de los pacientes con sepsis o shock séptico. Otros estudios ya han demostrado más tratamientos eficaces en los casos de sepsis.