Un equipo, dirigido por Marc Peters-Golden, profesor de Medicina Interna en la División de Medicina de Cuidados Críticos y Pulmonares en Michigan Medicine, ha descubierto que el bloqueo del gen FOXM1 podría detener o ralentizar el desarrollo de fibroblastos, unas células que contribuyen a la formación del tejido cicatricial en la fibrosis pulmonar idiopática (FPI).
Este estudio, publicado en el Journal of Clinical Investigation, abre nuevas vías de investigación para reducir la activación de los fibroblastos y el proceso de fibrosis en sí mismo. Según Golden, la función del FOXM1 en la FPI nunca había sido investigado hasta ahora. Según publica EurekaAlert, en un tejido pulmonar sano hay pocos fibroblastos, pero en los pacientes con FPI, estos proliferan y se expanden de un modo similar al que lo hacen las células cancerígenas.
Durante la investigación se encontró que los fibroblastos analizados en pacientes con FPI y en ratones tenían niveles muy altos del gen FOXM1. Según Golden, tras “diseñar los ratones para eliminar el gen FOXM1 de los fibroblastos fibróticos”, se administró el medicamento tóxico causante de la fibrosis. El resultado fue que los ratones estaban lo suficientemente protegidos, lo que demostraba que el FOXM1 era importante en el proceso de fibrosis.
"Cuando bloqueamos el FOXM1 con el enfoque farmacológico o genético, redujimos la acumulación de fibroblastos y disminuimos la producción de proteínas cicatriciales, lo que indicó que el exceso de FOXM1 contribuía al mal comportamiento de los fibroblastos", explicó Peters-Golden.
Lo siguiente que hizo el equipo fue coger ratones sanos y administrarles un compuesto experimental que bloqueaba el FOXM1, la siomicina, que, además, previno la fibrosis. Según Golden, la siomicina no está aprobada para su uso en humanos, pero los científicos trabajan en mejores medicamentos para bloquear el exceso de actividad de FOXM1 en las células cancerosas.
Hasta que no se demuestre que estos medicamentos son seguros en humanos, no se probarán en ensayos clínicos para este tipo de fibrosis y para estas enfermedades cicatriciales de los pulmones. Todavía queda un largo camino por delante para averiguar cómo afecta el FOXM1 a los fibroblastos y cómo se podría revertir la fibrosis pulmonar. Este equipo tiene pendiente Conocer cómo la inhibición del FOXM1 afecta a los ratones con un estadio de la enfermedad más avanzado.
"Hay una tremenda desconexión entre el impacto humano de la FPI y su reconocimiento por parte del público. Pocas personas han oído hablar de ella. Cuando la mayoría de los pacientes acude a un neumólogo, su enfermedad ya está bastante avanzada", determinó Golben.