El mosquito que transmite el virus del Nilo Occidental –Aedes japonicus– ha sido localizado por primera vez en España, concretamente en Asturias. El riesgo de contraer esta enfermedad infecciosa no es elevado, según los expertos, ya que depende de que el virus esté circulando entre la población, tal y como recoge la agencia EFE.

De acuerdo con el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) de la Universidad de Barcelona (UB), el mosquito transmisor del virus del Nilo Occidental fue fotografiado por un ciudadano el pasado mes de junio en el consejo de Siero, en el Principado de Asturias y remitido al programa a través de la aplicación del proyecto Mosquito Alert, impulsado por la citada entidad Fundación La Caixa y en el que participa el CREAF.

Entomólogos del programa, miembros de la Universidad de Zaragoza y responsables del proyecto de vigilancia entomológica del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social valoraron el hallazgo, solicitando a la persona que envió la imagen que remitiera por correo ejemplares de larvas y adultos del mosquito. El análisis de los mismos confirmó que se trataba del insecto que transmite el virus del Nilo.

“El mosquito podría estar establecido en un área que puede ser mucho más amplia, aunque se necesitarán más estudios para confirmarlo”, ha señalado Roger Eritja, responsable del equipo de entomólogos de Mosquito Alert, que inspeccionó el lugar donde se encontró el insecto junto con miembros de la Universidad de Zaragoza y responsables del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.

Según el CREAF, lo más preocupante de este hallazgo es que, “aparte de causar molestias con sus picaduras, similares a las de los demás mosquitos”, el Aedes japonicus “tiene la capacidad de transmitir varios virus, entre ellos el del Nilo Occidental”, que puede alcanzar el cerebro y ser mortal. Sin embargo, tanto los expertos como las autoridades han destacado que el riesgo de que el insecto transmita patologías de forma autóctona en España es muy bajo.

“Hay que considerar que el riesgo de transmisión de estas enfermedades depende de la cantidad de mosquitos presentes y de si el virus está circulando entre la población”, ha apuntado Eritja, que no cree que la cantidad de mosquitos sea elevada ni que las condiciones de Asturias favorezcan el riesgo de transmisión del virus del Nilo Occidental, que suele dar lugar a síntomas leves o no tener síntomas; no obstante, si afecta al cerebro, puede ser mortal por inflamación.