Según dicho estudio, la app conseguía mejorar la capacidad de reconocer los síntomas y decidir qué deben hacer los usuarios en esos momentos. En 8 minutos, una enfermera llamada Cora informa sobre cuáles son los primeros signos de advertencia y el procedimiento a seguir en esos casos. A través de un avatar, el usuario supera una serie de pruebas.

“Cora es atractiva, divertida y proporciona un buen feedback. Los pacientes de cualquier edad pueden responder sus preguntas pulsando sí o no en la pantalla”, tal y como asegura Clark, profesor e investigador del estudio, que considera que un vídeo explicativo de un médico con una bata blanca es menos interesante que un personaje de un dibujo animado.

La capacidad de los participantes de reconocer los síntomas mejoró un 24%, y su conocimiento sobre las pautas que debían seguir se incrementó en un 15%. Más del 87% se consideró satisfecho con la aplicación y con su facilidad de uso.

Cora habla 144 idiomas para que no sea necesario que el usuario hable o lea en inglés y se pueden obtener muchos de los mensajes importantes a través de imágenes. Gracias a ello no es necesario ni tan siquiera saber leer, lo que elimina las barreras de alfabetización o las dificultades de visión y lectura que tienen las personas de edad avanzada.    

Los autores del estudio consideran que la aplicación podría reemplazar los folletos tradicionales y el lenguaje técnico médico que, en ocasiones, resulta muy difícil de entender para los pacientes. Además, los autores han demostrado que las tabletas, los sitios web y los teléfonos móviles consiguen captar mejor la atención y capacidad de aprendizaje de los pacientes.