El zika provoca problemas de salud en uno de cada 7 bebés de madres infectadas durante el embarazo. Así lo señala un informe reciente de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, en el que se llama la atención sobre la necesidad de realizar seguimiento a estos niños para detectar de manera temprana posibles discapacidades relacionadas con la infección de zika.
Según informa la agencia EFE, el informe se basa en el análisis de casi 4.800 embarazos con riesgo de infección por exposición al virus o infección confirmada entre 2016 y 2018. De los bebés nacidos, se recomendó que 1.450 fueran sometidos a un seguimiento para detectar posibles secuelas del zika; sin embargo, solo el 36% de esos bebés se realizó las pruebas correspondientes.
“Sabemos que la infección del virus del Zika durante el embarazo puede causar serios problemas de salud en los bebés, como defectos congénitos, problemas de visión y condiciones que no siempre son evidentes al nacer”, ha señalado Robert Redfield, director de los CDC.
El estudio incluye a bebés nacidos de madres con sospecha de infección o infección confirmada de zika de Puerto Rico, Islas Vírgenes, Samoa, Estados Federados de Micronesia e Islas Marshall, zonas que habían reportado los casos al Registro de Embarazos e Infantes con Zika de Estados Unidos (USZPIR, por sus siglas en inglés). No se incluyen casos de Estados Unidos continental, donde habría casi 2.500 embarazos con sospecha de zika más.
De acuerdo con Redfield, todavía no se conocen todas las consecuencias a largo plazo de la infección por zika, un virus que se transmite por la picadura de los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus; puede también pasar de una embarazada al feto o transmitirse por vía sexual, por lo que se recomienda el uso de preservativos durante el embarazo cuando la pareja haya viajado a una zona de contagio. También se aconseja no viajar a zonas de riesgo durante la gestación o esperar al menos 3 meses para concebir después de un viaje de riesgo.