Después de confirmarse 5 casos de zika en el país asiático y del aumento paulatino de las temperaturas, China se encuentra en alerta máxima ante este virus. Los científicos anunciaron el pasado 22 de febrero que habían completado el mapa genético de la primera cepa foránea.
Es probable que las muestras obtenidas sirvan a los científicos para estudiar cómo se propaga el virus, y el conseguir una vacuna sea pronto una realidad.