El contagio del Vall d’Hebron fue con contacto directo, según ha confirmado el hospital catalán. El centro asegura que el caso de la bacteria Klebsiella pneumoniae que causó la muerte a 2 bebés prematuros fue por contacto directo. El Vall d’Hebron asegura no haber encontrado un “foco ambiental” de transmisión, según recoge la agencia EFE. Tal y como defiende, la bacteria se transmitió por una manipulación cruzada de algún paciente u objeto contaminado.
Estas son las conclusiones que ha presentado el hospital tras el análisis de toda la unidad de cuidados intensivos (UCI). La hipótesis más probable del contagio del Vall d’Hebron es la manipulación cruzada de los pacientes u objetos contaminados por la bacteria, señala. “El foco no ha sido ambiental”, afirma con rotundidad el hospital.
Hasta la fecha, 8 bebés prematuros permanecen aislados afectados por la misma bacteria multirresistente. Ninguno de ellos presenta síntomas, indican fuentes hospitalarias. Según señala el hospital, 4 de ellos han mejorado levemente, lo que hace menos probable que desarrollen una infección.
La bacteria provocó una sepsis en los 2 bebés
Los 2 que fallecieron, explica EFE, eran prematuros de 24 y 25 semanas que pesaban 680 y 485 gramos, respectivamente. Ambos presentaron un cuadro de enterocolitis. Esta enfermedad es muy frecuente entre los bebés prematuros, aclara el centro. La enterocolitis provoca inflamación del intestino y favorece el paso de las bacterias a la circulación sanguínea. En el caso de estos bebés la bacteria que penetró fue la Klebsiella, que derivó en una sepsis y provocó la su muerte.
El Vall d’Hebron descartó desde un primer momento que fuese un brote. Asimismo, aseguró que es una bacteria “relativamente frecuente” en los servicios sanitarios. Según señaló la jefa de Medicina Preventiva del hospital, “la muerte se produjo por su condición de prematuros extremos”.
El hospital ha asegurado que se han tomado todas las medidas preventivas necesarias. Entre estas han citado el cierre del box donde estaban los 2 prematuros fallecidos. Además, a todos los bebés prematuros se les ha realizado un cultivo para comprobar si tienen la bacteria.