La Alianza europea BEAM (Biopharmaceutical companies from Europe innovating in Anti-Microbial resistance research) ha defendido a las pequeñas y medianas empresas (PyME) como “motor clave en la innovación y el desarrollo de nuevos antibióticos contra cepas resistentes”. La alianza, que representa a 40 compañías biofarmacéuticas europeas, advierte de que, en el año 2050, las infecciones podrían acabar con la vida de 10 millones de personas y aboga por adoptar medidas urgentes en el terreno de la Salud Pública a nivel global.
“Es un desafío que debemos abordar, de forma coordinada y globalmente, todos los actores implicados; desde personal sanitario e instituciones hospitalarias, hasta veterinarios, explotaciones ganaderas, la administración y, por supuesto, los ciudadanos”, argumenta el portavoz de la Alianza BEAM en España, Domingo Gargallo-Viola.
“A corto plazo es fundamental mejorar y reducir el consumo de antibióticos disponibles y, para ello, formar y educar a los diferentes actores involucrados es un elemento clave”, defiende el director científico de Abac Therapeutics. Según Gargallo-Viola, para desarrollar nuevas alternativas terapéuticas, es necesario vencer 3 limitaciones comunes a las grandes empresas farmacéuticas y a muchas PyME biotecnológicas:
- Promover estrategias científicas disruptivas para superar el riesgo técnico y la falta de productividad de las últimas 5 décadas.
- Aprobar nuevas directrices que impulsen el desarrollo y registro de nuevos antibióticos que aborden las necesidades médicas no cubiertas.
- Acordar políticas de inversión e incentivos para financiar proyectos innovadores en las primeras etapas del descubrimiento.
Contra estas limitaciones, la alianza ha redactado un decálogo que podría “reactivar la investigación y desarrollo de nuevos antibióticos y respaldar la innovación que llevan a cabo las PyME en el ámbito de las resistencias antimicrobianas”. En este sentido, BEAM sugiere implementar mecanismos para obtener precios e incentivos apropiados que garanticen el retorno de las inversiones. Para ello, aseguran, es necesario que “os legisladores comprendan la naturaleza y las necesidades específicas de las PyME.
“Las PYME que trabajan en el desarrollo de nuevos antibióticos son verdaderas pioneras”, defiende Marie Petit, coordinadora de la alianza. “A pesar de que las enfermedades infecciosas están muy desatendidas en financiación e I+D, estas compañías luchan por idear enfoques innovadores que marcan la diferencia para millones de pacientes”.
Por su parte, el vicepresidente de la alianza, Marc Gitzinger advierte de que, gracias a su capacidad adaptativa, las bacterias están desarrollando resistencias a los antibióticos “a un ritmo más rápido que las medidas legislativas”. Contra este hecho, Gitzinger defiende la reactivación del I+D y el refuerzo de los conocimientos científicos ya existentes en torno a los antibióticos.