“Lo que se haga en los 1.000 primeros días será un gran paso para la salud del bebé”, defiende la campaña, dirigida desde la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN). Se trata, dicen, de un periodo clave en el que pueden marcarse pautas positivas que, en el futuro, prevendrán el desarrollo de enfermedades como la obesidad o la diabetes.
En este sentido, AECOSAN recuerda los datos de su último estudio Aladino: el 41,3% de la población infantil tiene exceso de peso y, de estos, el 18,1% alcanza la obesidad. Aunque estas cifras se han reducido significativamente -3 punto entre 20011 y 2015- y la prevalencia de la obesidad parece haberse estabilizado, el porcentaje de niños afectados sigue siendo alto. En la lucha contra este mal, la promoción de la actividad física y la alimentación saludable son factores clave.
Entre las líneas estratégicas de la campaña destaca la necesidad de poner en valor la implicación del entorno. Para lograrlo, la llamada Estrategia NAOS se encarga de transmitir las recomendaciones de la OMS y de impulsar acciones desde los ámbitos escolar, familiar, empresarial, comunitario y también sanitario. Se trata de “trabajar con distintos sectores, públicos y privados, dando prioridad al entorno infantil y adolescente, mujeres gestantes y grupos de población más vulnerables”, explican.