Los síntomas de neumonía pueden diagnosticarse en apenas una hora. Un nuevo sistema diseñado por bioMérieux identifica 27 microorganismos causantes de la neumonía. Según señala esta empresa, hasta el momento los síntomas de neumonía se identificaban a través del cultivo en placa. El tiempo para obtener el diagnóstico tardaba entre 24 y 48 horas. El nuevo método identifica 27 virus y bacterias y dispone de 7 marcadores genéticos de resistencia antibiótica.
Este método es un panel sindrómico para el sistema FilmArray®. Con él se detecta la enfermedad solo en una hora, explica bioMérieux. Con este sistema, añade, se obtiene un diagnóstico más preciso del patógeno que causa la neumonía. De esta forma se optimiza el tratamiento del paciente, según la empresa de diagnóstico in vitro.
Facilita un diagnóstico exacto
Tal y como avanza la compañía, este sistema de detección rápida de síntomas de neumonía ya está disponible. Un total de 13 hospitales españoles cuentan con este nuevo método. “Ha tenido muy buena acogida por parte de los laboratorios de microbiología”, destaca bioMérieux. Hasta ahora solo se obtenía un diagnóstico exacto de la causa de una neumonía en el 30% de los casos.
Con el panel sindrómico se aumenta esta probabilidad 2 tercios, indica la compañía. Esto permite elegir un mejor tratamiento. Facilita la elección del antibiótico adecuado y evita que se elijan terapias innecesarias, explica bioMérieux.
Esto contribuye a reducir los costes de la atención médica, porque los pacientes necesitarían menos pruebas complementarias, señala. Por otro lado, el método facilita un diagnóstico más rápido, aumentando así la eficacia del tratamiento.
Los síntomas de neumonía son similares a los de otras patologías. Según señala bioMérieux suelen ser los siguientes:
- Debilidad.
- Fiebre alta.
- Tos.
- Fatiga.
- Dificultad para respirar
Esto hace que en ocasiones se aplique un tratamiento antibiótico inadecuado causado por un diagnóstico impreciso, recuerda esta empresa. Las infecciones del sistema respiratorio inferior son la tercera causa de muerte en el mundo. En 2016 fueron responsables de más de 3 millones de muertes a nivel mundial.