La D-cicloserina podría ser un antibiótico eficaz para el tratamiento de algunas enfermedades microbianas potencialmente mortales, como la tuberculosis, aunque este tratamiento no se utilice con frecuencia en la actualidad. Así lo demuestra un estudio publicado en la revista Nature Communications realizado por investigadores de la University of Warwick y The Francis Crick Institute.
La D-cicloserina es un antiguo antibiótico que es eficaz contra muchas enfermedades microbianas, pero, generalmente, se utiliza como tratamiento de segunda línea debido a algunos efectos secundarios adversos. Los investigadores han descubierto que este fármaco se comporta de una manera muy distinta al mecanismo de acción de otros antibióticos.
El fármaco ataca a las bacterias mediante la inhibición de 2 enzimas distintas (D-alanina racemasa y D-alanina-D-alanina ligasa), cada una de ellas necesaria para construir y mantener la estructura de las paredes de las células bacterianas. “En este nuevo descubrimiento, observamos que D-cicloserina se une a la enzima D-alanina-D-alanina ligasa de manera que modifica químicamente la enzima. Este compuesto químico nunca se había observado antes”, señala David Roper, investigador del estudio.
“Ahora entendemos perfectamente cómo este antibiótico actúa de manera completamente distinta, con objetivos separados. Esto parece ser un efecto único entre todos los antibióticos conocidos”, recalca Roper. Solo a través del conocimiento de los mecanismos moleculares y celulares que producen los antibióticos se puede hacer frente a “la amenaza actual de la resistencia a los antibióticos”, ha señalado Luiz Pedro Carvalho, autor de la investigación.
Los investigadores consideran que se podría modificar la estructura de la D-cicloserina, de manera que se asemejara más a los compuestos químicos que han sido descubiertos recientemente. De esta manera, se produciría un antibiótico más específico que evitaría algunos de los efectos secundarios adversos de la D-cicloserina, lo que permitiría un uso más amplio en la lucha contra los microorganismos resistentes a los antibióticos, aseguran los expertos.