Las bacterias implicadas en esta reacción fueron las Gram-positivas, concretamente se observó en estafilococos, estreptococos y enterococos. Éstas mostraron resistencia a los antibióticos que se unen a la subunidad 50S del ribosoma bacteriano, lugar donde producen la proteína ABC- F. Entre los antibióticos a los que mostraron resistencia se encuentran los cetólidos, lincosamidas, macrólidos, oxazolidinonas, fenicoles, pleuromutilinas y estreptograminas de los grupos A y B.
Estos fármacos atacan el ribosoma bacteriano para inhibir la síntesis de proteínas y evitar, así, que sobrevivan. Sin embargo, el estudio in vitro muestra que el ribosoma bacteriano segrega rápidamente la producción de proteínas ABC-F que inhabilitan la acción del fármaco por completo, fortaleciéndose, de esta forma, frente a sucesivas amenazas. Esta investigación, pone de manifiesto la importancia de buscar alternativas terapéuticas centradas en bloquear el mecanismo de defensa observado en las bacterias Gram-positivas.