La Universidad de Zaragoza ha llevado a cabo la investigación en células madre y ratones en los laboratorios de la Facultad de Veterinaria. Este trabajo, publicado en Plos One, ha demostrado cómo la activación de la proteína TLR2 condiciona los niveles de serotonina. Este nuevo hallazgo ayudará a comprender mejor esta área de investigación en auge, asegura la autora principal, Eva Latorre.
“Este estudio nos abre nuevos horizontes en el complejo universo de este órgano olvidado: el microbioma. Aún queda mucho por estudiar, pero este trabajo puede mejorar nuestra comprensión sobre la conexión entre el intestino y el cerebro a través de la microbiota”, afirma.
Los resultados de esta investigación demuestran que la proteína TLR2 “alteran la disponibilidad de la serotonina”, un neurotransmisor importante en una amplia gama de dolencias, desde la depresión hasta la enfermedad inflamatoria. No obstante, la UZ recuerda que la investigación se encuentra en sus primeros estadios y es necesario entender mucho más sobre la relación existente entre la microbiota en el intestino y como interactúa antes de que se puedan transformar estos conocimientos en tratamientos efectivos.
Los autores de este estudio apuntan que estos resultados explicarían por qué la administración de determinados medicamentos como corticosteroides o antibióticos favorece el desarrollo de algunos trastornos neurológicos.