El trasplante de riñón de donantes superiores a los 80 años es una mejor solución para los pacientes con insuficiencia renal crónica que el tratamiento con diálisis. Así lo demuestra un estudio del Hospital del Mar en Barcelona y la Organización Catalana de Trasplantes (OCATT). Tras analizar a más de 2500 pacientes en lista de espera, la mortalidad se redujo significativamente entre los que recibieron donación y los que recibieron diálisis.
Según María José Pérez, médica del servicio de nefrología del Hospital del Mar, el objetivo ha sido verificar que con un trasplante de riñón la supervivencia aumenta. A pesar de que el órgano sea de un donante de más de 80 años, los receptores mejoran su salud en comparación con los pacientes en diálisis.
Estos resultados refuerzan la apuesta por el trasplante de riñón que en otros países se descarta por la avanzada edad de los donantes. “Cabe destacar la importancia de estos estudios para evaluar la calidad y la seguridad de las prácticas relacionadas con el trasplante de órganos. De esta manera se garantizan los buenos resultados, sobre todo para los pacientes mayores en lista de espera”, asegura el Dr. Jaume Tort, director del OCATT.
Beneficios a largo plazo del trasplante de riñón
El estudio también ha revelado que el riesgo de morir durante el primer mes después del trasplante es más alto que seguir en diálisis. Sin embargo, a largo plazo esta opción ofrece una mejor supervivencia. De hecho, tras 12 meses de la cirugía el beneficio es claramente superior. Este trabajo se suma a otros 2 anteriores del mismo grupo de investigadores que habían analizado los resultados del trasplante con donantes de edad avanzada.
“Esta línea de trabajo, que aglutina esfuerzos de todos los hospitales trasplantadores de Cataluña, consolida el concepto que vamos confirmando estudio tras estudio. La realidad es que el trasplante es mejor opción que la diálisis”, asegura Julio Pascual, director del área médica del hospital.