Los trastornos del sueño que sufre la sociedad se incrementan en verano, debido a las altas temperaturas y las condiciones climatológicas que impiden el descanso. El sueño está relacionado con numerosas enfermedades neurológicas, endocrinas, cardiovasculares y el control del sistema inmunitario y desarrollo de algunos tipos de cáncer.
Actualmente, los trastornos del sueño se encuentran cada vez más presentes en la sociedad. Esto se debe a los continuos cambios de rutinas, los modelos sociales o las jornadas laborales de 24 horas. El diagnóstico de estos trastornos tiende a simplificarse gracias al uso de métodos innovadores, sencillos e integrales. Esto permite que los pacientes sean diagnosticados y tratados de forma más precoz, además, existen diferentes tratamientos en función del tipo de trastorno. Ana Candel Pizarro, enfermera de la Unidad del Sueño del Hospital 12 de Octubre de Madrid, ha explicado como hay que actuar en cada trastorno.
Insomnio, narcolepsia y apnea
En el caso de insomnio es importante reducir o incluso eliminar las actividades que pueden entorpecerlo. Algunas de estas acciones son utilizar el móvil en la cama o realizar alguna actividad física antes de ir a dormir. Aunque es posible que ingerir ciertos fármacos en ocasiones sea una buena opción, es fundamental emplearlos solo como última elección.
Con respecto a la apnea del sueño, el tratamiento más habitual es la presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP). Otro procedimiento que se suele utilizar es el que emplea el dispositivo de avance mandibular, el cual necesita de cirugía. Estos tratamientos deben ir acompañados por la pérdida de peso, dormir en una postura correcta, evitar el alcohol y dejar de fumar.
Por último, en el caso de la narcolepsia es importante establecer horarios de sueño regulares, evitar los medicamentos depresores del sistema nervioso central y evitar el alcohol. Además, es recomendable dormir una siesta de 10 a 15 minutos.
A pesar de que cada trastorno tiene su tratamiento, existen ciertos consejos comunes para todas estas patologías. Por ejemplo, es muy importante establecer horarios regulares, como ir a dormir siempre a la misma hora y mantener los horarios de comidas siempre iguales. Por otra parte, es recomendable evitar la exposición lumínica de móviles, ordenadores o LEDS antes de dormir. También es aconsejable realizar ejercicio durante el día, pero no antes de dormir.