“Nuestro estudio sugiere que estos svARN podrían ser buenas dianas para el tratamiento de pacientes infectados por SARS, una enfermedad para la que, hasta ahora, no hay vacunas ni antivirales disponibles”, comunicó Luis Enjuanes, uno de los autores del estudio.
El SARS, que apareció en China en 2002 y causa la muerte en un 10% de pacientes jóvenes y un 50% de pacientes mayores, no circula entre los humanos, pero se mantiene en ciertos animales como los murciélagos. Este hecho aumenta las posibilidades de que en algún momento se produzca un nuevo brote de infecciones como sucedió en el país asiático.
Muchos virus originan RNA no codificante en las células. Isabel Sola, otra de las investigadoras, explicó que esta es la primera vez que se descubre presencia de svARN derivado del coronavirus del SARS en pulmones de ratones infectados. Lo que más destaca, matizó Sola, es que, al administrar inhibidores de estos svARN por inhalación en ratones infectados, el daño pulmonar disminuye.
Los experimentos llevados a cabo demostraron que la inhibición de los ARN no disminuía la carga viral del animal, pero sí la patología inflamatoria y el edema pulmonar relacionado con la enfermedad. Esto no era indicio, según los investigadores, de que los ARN no actuaran sobre el mecanismo que replica el virus, si no que provocaban la respuesta inflamatoria del hospedador.
Isabel Sola detalló que el trabajo con ratones prueba que los inhibidores de los ARN tienen un importante potencial como terapia en las infecciones virales, pero se necesita seguir investigando. La optimización de los parámetros de las dosis, así como la pauta de administración que mejore los resultados necesita estudios en más profundidad.
“Comprender los mecanismos moleculares por los que los svARN contribuyen a la inflamación del pulmón ayudará a diseñar nuevos antivirales contra la patología pulmonar del SARS”, aseguran los investigadores.