El trasplante pulmonar podría estar infrautilizado en los pacientes con hipertensión arterial pulmonar. Un equipo de investigación del Servicio de Neumología del Hospital Vall d’Hebron, liderado por Manuel López-Meseguer, ha llegado a estas conclusiones tras analizar a 1.391 pacientes a través de los datos del Registro Español de Hipertensión Arterial Pulmonar (REHAP). Los hallazgos han sido publicados en la revista Plos One.
Entre los años 2007 y 2015, el 27% falleció (375 pacientes) y solo el 3% (36) fue trasplantado. Entre todos los fallecidos del registro analizado de HAP, los investigadores observaron que 36 podrían haber optado por el trasplante pulmonar y no lo hicieron. “Es probable que casi el doble de pacientes pudiera haberse beneficiado de esta opción”, explica Antonio Román, jefe de la Unidad de Trasplante Pulmonar del Hospital Vall d’Hebron.
“Esta situación podría optimizarse si se agilizara la derivación de los pacientes hacia centros que cuenten con un programa de trasplante pulmonar en fases tempranas de la enfermedad”, matiza Román. No obstante, los especialistas explican que el trasplante no suele utilizarse con frecuencia, de la misma forma que ocurre en otras enfermedades respiratorias.
El tratamiento con trasplante está indicado solo en casos muy específicos e, incluso, en los casos en los que se dan todas las características ideales para optar a él, solo acceden al trasplante pulmonar un número muy pequeño de pacientes. Los investigadores observaron que los sujetos que habían sido atendidos en hospitales en los que se realizaban trasplantes de pulmón tenían más probabilidades de recibirlo que aquellos que eran atendidos en otros centros sanitarios.
Actualmente, en España solo existen 7 hospitales que tienen un programa de trasplante pulmonar. Entre ellos, Vall d’Hebron es de los pocos que aborda el trasplante pulmonar y la hipertensión arterial pulmonar. Se estima que esta última afección tiene asociada una tasa de mortalidad del 19%, motivo por el que el trasplante pulmonar podría ser una alternativa en los casos en los que los fármacos no mejoran la enfermedad.