Investigadores del Hospital del Mar han hallado un mecanismo para que los enfermos de cáncer de pulmón no sufran daños en el hipocampo y pierdan la memoria cuando reciban radioterapias craneales preventivas. De hecho, en declaraciones a la agencia EFE, Nuria Rodríguez, líder de la investigación, ha explicado que el cáncer de pulmón de células pequeñas tiene unas características muy agresivas. Asimismo, tiende a la metástasis craneal. A su juicio, las radioterapias craneales atrofian el hipocampo del 70% de los pacientes que la reciben, motivo por el cual este tratamiento suele rechazarse.
Según ha avanzado la doctora Rodríguez, se han analizado 150 pacientes con este tipo de cáncer que no presentaban metástasis cerebral. En este tratamiento, cuyos beneficios habían sido demostrados en pacientes de otros tipos de cáncer con metástasis cerebral, los especialistas tumban a los pacientes completamente y utilizan una máquina que gira 360 grados en torno a ellos para modular la intensidad de la radiación.
Para ella, el estudio tiene como objetivo analizar si la opción de proteger el hipocampo es segura en comparación con el tratamiento tradicional. En este sentido, según Rodríguez, de los 150 pacientes escogidos, 75 se trataron con radioterapia craneal concreta. Por otro lado, los otros 75 se trataron con el nuevo método que no afecta al hipocampo.
Resultados del estudio
La doctora ha remarcado que la ausencia de pérdida de memoria está presente a corto y largo plazo en pacientes sometidos a este tratamiento. “Estudios en esta última fase implican un cambio en la práctica clínica. Los trabajos que demuestran los beneficios de la protección del hipocampo obligarán a cambiar el tratamiento tradicional de estos pacientes”, reconoce. No obstante, los resultados completos del estudio se publicarán entre finales de este año e inicios del próximo. La idea es que en 2020 se pueda ir implementando el tratamiento.
Sin embargo, para poder practicar este tipo de radioterapia se necesitan equipos avanzados que permitan modular el alcance y la dosis de radiación necesaria en cada zona. Por eso, Rodríguez reconoce que, en el caso de España, la oncología radioterápica ha dado un salto importante y con este estudio en 12 hospitales diferentes “queda demostrado que el tratamiento se puede aplicar en la mayoría de centros de España”.