La impresión 3D se ha incorporado al tratamiento del cáncer de pulmón en el Hospital Cruz Roja de Córdoba por medio de una técnica que permite identificar la localización exacta del tumor antes de realizar la resección, lo cual facilita la intervención e incrementa su rapidez y seguridad. Dicha técnica ha sido desarrollada por el grupo radiológico Health Time con la colaboración de Sicnova 3D, una compañía especializada en impresión 3D.
Tal y como ha informado el grupo, al que pertenece la empresa de diagnóstico por imagen del citado centro hospitalario (HT Ressalta), la técnica se basa en la obtención de imágenes de TAC y resonancia magnética de alta resolución a través de la unidad de impresión 3D médica para después crear modelos tridimensionales del pulmón del paciente. Es útil en casos quirúrgicos complejos, además de permitir la elaboración de guías quirúrgicas y prótesis personalizadas.
“Al generarse un modelo tridimensional en color y a escala real de la situación del enfermo, se brinda al cirujano torácico toda la información necesaria y de forma detallada para la planificación precisa de su intervención”, ha señalado Jordi Broncano, coordinador de imagen cardiotorácica de HT Ressalta.
“Muchos pacientes que se operan por un cáncer de pulmón presentan algún grado de insuficiencia respiratoria, enfisema pulmonar u otras enfermedades respiratorias que hacen inviable una operación que suponga una resección pulmonar amplia, lobectomía o neumonectomía: extirpar el pulmón completo”, ha recordado, por su parte, Antonio Álvarez Kindelán, especialista en cirugía torácica del Hospital Cruz Roja de Córdoba.
De acuerdo con el especialista, en esos casos es “crucial” determinar preoperatoriamente la posibilidad de llevar a cabo resecciones menores en caso de que sea necesario. “La impresión 3D del tórax del paciente permite delimitar con alta fiabilidad la zona pulmonar que se debe extirpar”, ha explicado el médico, según el cual la impresión 3D también resulta especialmente útil cuando una estructura anatómica vital pueda estar comprometida.
“Por ejemplo, en el caso reciente de un paciente con un tumor de lóbulo inferior izquierdo con sospecha de infiltración de aorta descendente, la infiltración de aorta habría contraindicado la intervención; sin embargo, la impresión 3D confirmó la ausencia de afectación de aorta y el paciente pudo someterse a una lobectomía curativa”, ha añadido Álvarez Kindelán sobre la técnica, que de acuerdo con el grupo tiene también la ventaja de que el postoperatorio es más corto y menos doloroso para el paciente.