Entre los años 2000 y 2011 se trataron 22.163 pacientes con pemetrexed, erlotinib o bevacizumab y su supervivencia se incrementó en una media de 1,5 meses. Debido a que estos fármacos se usaron en lugar de quimioterapias más antiguas y hubo una tendencia decreciente en las cirugías, el gasto hospitalario cayó alrededor de 5.600 dólares por persona, pero esto fue más que compensado por el costo de estos nuevos medicamentos, lo que aumentó el gasto ambulatorio en alrededor de 8.800 dólares por persona.
Cathy Bradley, directora de la investigación, insistió en que, a medida que surgen nuevas terapias, se abandonan las más antiguas. Sin embargo, en los últimos 12 años, las nuevas terapias aprobadas no han ofrecido datos significativos en la supervivencia global, tal y como quiso puntualizar y recoge Eureka Alert en sus páginas.
La clave: los biomarcadores
A diferencia de otros ensayos clínicos, el estudio actual va un paso más hacia adelante al establecer que muchas terapias solo son útiles cuando van dirigidas contra el cáncer con un biomarcador específico, pero pueden usarse independientemente del estado de los biomarcadores.
Según Bradley, el tumor de un paciente debe determinarse por el EGFR (receptor del factor de crecimiento epidérmico) para que sea beneficioso, pero cuando los pacientes llegan al final de sus opciones, algunos oncólogos pueden prescribir el fármaco sin el biomarcador con la esperanza de que el paciente se recupere.
Esta decisión puede ser costosa debido a que un paciente con cáncer tiene 2,5 más de posibilidades de pasar dificultades económicas que otro que no haya tenido esta enfermedad. La doctora señala que estamos en una era en la que el precio de los medicamentos puede llevar a la ruina a los pacientes, según apunta el estudio.
Esto no indica, tal y como puntualizó Bradley, que estos fármacos no tengan éxito; significa que no han supuesto una diferencia significativa en cuanto a la supervivencia respecto a lo que prometían en los ensayos clínicos. Esto puede deberse a que los oncólogos se los están administrando a pacientes en los que no tienen resultados positivos.