“El BRCA1 produce proteínas supresoras de tumores que ayudan a reparar el ADN dañado”, aclara el doctor Bartomeu Massuti, jefe de servicio de Oncología del Hospital General Universitario de Alicante-ISABIAL. “Cuando uno de estos genes tiene una mutación no puede repararse adecuadamente y las células tienen más posibilidades de presentar alteraciones genéticas que pueden provocar un cáncer”, explica el autor del estudio en una nota de prensa.
Partiendo de este conocimiento, Massuti y su equipo propusieron las 2 líneas de investigación del ensayo, titulado Spanish Customized Adjuvant Therapy (SCAT):
- Definir si la quimioterapia personalizada basada en los niveles de BRCA1 en las células tumorales podía conducir a mayores tasas de supervivencia.
- Saber si se podría evitar el uso de cisplatino en las quimioterapias de pacientes con de tumores no microcíticos.
Tras realizar un ensayo clínico en 500 pacientes de más de 40 centros médicos, los autores concluyeron que la quimioterapia basada en los niveles de BRCA1 no garantizaba el aumento de la tasa global de supervivencia. “Los resultados de nuestro estudio no permiten cambiar el estándar actual de tratamiento”, admite Massuti.
No obstante, señala el experto, “la selección de tratamiento de quimioterapia basado en los niveles de expresión del gen podría ser una opción para mejorar los resultados, evitando, en algunos casos, el uso del cisplatino y su toxicidad”. Los científicos observaron que, en el caso de niveles elevados de BRCA1, el tratamiento con docetaxel sin cisplatino no es perjudicial.
Durante la presentación del ensayo clínico en el XVIII Congreso Mundial de Cáncer de Pulmón, celebrado en Japón, los autores también confirmaron que, en el tratamiento del cáncer de pulmón con afección ganglionar, la asociación de quimioterapia y cirugía mejoraba la supervivencia de los pacientes.