Una terapia celular podría tratar el tejido pulmonar dañado por enfermedades respiratorias. Así lo asegura un grupo de científicos del Imperial College London y la Hong Kong University (HKU) que ha demostrado que las células madre pueden reducir el daño celular producido por la exposición al humo del tabaco. El estudio, publicado en el Journal of Allergy and Clinical Immunology, ha sido realizado en ratones.
Los autores informan de que un reciente estudio investigó sobre los efectos que el humo de los cigarrillos tenía sobre las células musculares lisas extraídas de pulmones humanos. Así, se observó que las mitocondrias de las mismas se volvían más lentas y menos eficientes en la producción de energía y eran más propensas a producir apoptosis.
A partir de estos datos, el equipo del Imperial College London y la HKU investigó con células pulmonares y comprobó que cuando estas se cultivaban con células madre, el nivel de apoptosis se reducía y se producía un efecto protector. Además, algunas mitocondrias nuevas se movían desde las células madre hacia las células dañadas de las vías respiratorias para restaurar su función. Un vídeo del Imperial College London muestra el proceso de transferencia mitocondrial:
Posteriormente, experimentaron con animales para observar los efectos. Los ratones fueron tratados con ozono gaseoso, que produce los mismos signos de estrés oxidativo que se observan en los pulmones: mitocondrias lentas y un aumento de la muerte celular. Después, se inyectó células madre en las colas de los ratones y se observó el mismo efecto protector observado en los cultivos celulares.
“Este estudio muestra que algunos de los efectos perjudiciales del humo del tabaco pueden aliviarse en células y en animales mediante el tratamiento con células madre. Lo que nuestro trabajo proporciona es el potencial de una terapia celular basada en una condición que sucede en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC): el estrés oxidativo”, explica Bhavsar, uno de los autores del artículo.