El Servicio de Daño Cerebral del Hospital Aita Menni de Guipúzcoa ha cumplido 25 años. A lo largo este tiempo ha atendido a un total de 4.512 personas, que forman parte de las más de 14.000 atendidos por la Red Menni de Daño Cerebral, formada por centros especializados en neurorrehabilitación situados en Euskadi, Madrid, Valencia, Valladolid, Santander y Tenerife.
En un comunicado, el centro explica que el Servicio de Daño Cerebral del Hospital Aita Menni fue el primero de sus características creado en España. La actividad se centra en la rehabilitación de las secuelas causadas por daño cerebral adquirido, cuyas causas más comunes son los accidentes cerebrovasculares y los traumatismos craneoenfálicos.
Basado en modelos que existían en Francia, Suiza y, sobre todo, Inglaterra, el Servicio de Daño Cerebral del Hospital Aita Menni forma parte de la Congregación de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, que tiene como misión ayudar a las personas con sufrimiento, exclusión y necesidad en el mundo de la salud y la discapacidad, preferentemente psíquica.
En la actualidad, los centros de la Red Menni de Daño Cerebral se han convertido en centros de referencia en España para el tratamiento del daño cerebral y sus secuelas. Para dispensar esta asistencia, cuenta con unidades hospitalarias de rehabilitación de personas con daño cerebral y de unidades de rehabilitación ambulatoria de personas. También cuentan con unidades de rehabilitación infantil y centros de día.
El desarrollo que ha experimentado en la última década la tecnología aplicada a la neurorrehabilitación ha llevado al Servicio de Daño Cerebral del Hospital Aita Menni y al resto de centros de la citada red ha incorporar sistemas de realidad virtual, dispositivos robóticos o programas de comunicación alternativa, entre otras innovaciones.
Un ejemplo de la tecnología incorporada es el piso domótico–living lab que estrenó el complejo hospitalario de Arrasate-Mondragón del Hospital Aita Menni para instruir a las personas con daño cerebral en el uso de instrumentos de apoyo (menaje de cocina y otros elementos) y ayudas tecnológicas (electrodomésticos, teléfono, etc.) que les permitan reemprender las actividades básicas de la vida diaria.